Hola soy Leo y vivo con Paulina en aonikenk Karho crecí en un campo en valle quinto, rodeado de bosque antiguos a los que solo se puede llegar a caballo o a pié.  Amo el bosque y me encuentro tranquilo y en paz cuando estoy en uno, es por eso que creé Aonikenk Karho Refugio.

 

Cuando compré este terreno, era un bosque denso en una ladera empinada, construí escalones y un sendero a través de los árboles, manteniendo la integridad del bosque y cortando la menor cantidad de madera posible para construir mi casa y las cabañas que ofrezco. En esencia, te rodeará un ambiente de copa de árbol y en todo el terreno la naturaleza estará al alcance de la mano.

​

En Aonikenk Karho ofrecemos una desconexión total del mundo moderno, no hay señal de teléfono celular y tenemos luz natural, lo que le permitirá vivir una verdadera experiencia de contacto con la naturaleza, donde puede coexistir en armonía con el bosque y las criaturas que viven dentro de él, incluyendo nuestros pájaros carpinteros residenciales que te avisarán con su canto, cuando estén cerca. 

 

Si le gustan los pasteles y el buen pan, puede comprarlos de Pauli. Ella es una panadera profesional y da talleres sobre cómo hacer pan de masa madre.